Ciudad Fragilidad sigue pintando sus sueños
en los muros.
Alguien en esta ciudad inventa sirenas que insisten -con igual desacierto al mío- en domar a los pájaros.
Creo que este 2012 la fortuna puede abrazarnos como nunca antes lo hizo. Y yo me muero de ganas.
A veces ocurren cosas tan maravillosas como esta. Pasé los días de fin de año en Valdemoro (Madrid) con la familia. Salí a pasear temprano el día 1 de enero. Me gusta mucho pasear sin prisas. Encontré este lindísimo dibujo pintado en una pared de la ciudad y le pedí a Juan que volviera conmigo para fotografiarlo. Es magnífico inventar una historia y verla pintada en una pared de la ciudad. Un regalo precioso que anuncia un 2012 azul.
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