miércoles, 28 de noviembre de 2018

THE GAMER


THE GAMER

Él dice,
-Chicos, protegedme, voy a intentarlo.
Si muero, seguid sin mí.
Es otoño. Iván juega a Playstation
en el cuarto azul contiguo a la cocina.
Quizás haya miles, incluso, millones de chavales
jugando como él en este preciso instante.
Un ejército planetario
de adolescentes ciberconectados aniquilando
y siendo aniquilados
en un universo ficticio y hostil. 

Faltan veintisiete minutos
para mi cuarenta y ocho cumpleaños, y sé
que habito ya el universo de lo frágil.
Ningún ejército acudirá a rescatarme
de esta ingrata decadencia
¿Cómo nombrar mi derrota?
La rabia.
La casa y la rabia, tal vez.
La casa vieja y la rabia nueva. 

Fumo en la cocina mientras ambos
desafiamos a la muerte y escribo,
-Chicos, protegedme, voy a intentarlo.
Si muero, seguid sin mí.