jueves, 24 de noviembre de 2011

TODO Y A VECES CASI TODO (YO SOY UN PAÍS)


¿Para cuándo un poema que hable de mí?
Me preguntas al oído
mientras fumo cerca de la ventana (el rincón de mi vergüenza),
y tú
cocinas o enredas la cocina; no sé.
¿Para cuándo un poema que hable de mí?
 

Queda tu pregunta, como un hueso de albaricoque
pelado y huérfano rodando por mi boca.
Mi boca, que envuelve tu anhelo
huérfano y pelado
durante días,
deseosa de hablar de ti.
De ti, sin mí;
de ti a secas.

 
La blancura del papel,
el hueso de albaricoque,
la rueda acuna-anhelos
y la cueva de mi boca que escupe,
no sé si versos (francamente lo dudo).
 

Todo. A veces, casi todo.
Porque soy tan mía,
que no sería yo si fueses todo.
Sosiega pensar que eres casi todo.

 

¿Para cuándo un poema que hable de mí?
Mientras fumo y tú cocinas.
¿Y cuándo no hablé de ti en un poema mío?
¿Cúando?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.