sábado, 18 de diciembre de 2010

EL FARO (YO SOY UN PAÍS)

EL FARO

Apenas apagada, envuelta aún en el fulgor que deja la luz antes de atarse a la oscuridad de esta playa,
permanece tu casa.
Tu vieja y destartalada casa.
Nada arribará a tu orilla.
Nadie interpretará las señales de tu noche más negra.
Mas esperas,
en calma,
que llegue aquel que intuye cual animal hambriento, la belleza en lo oscuro:
los ojos que guardan el halo de claridad que posee lo recién desposeído de luz.

Existe un brillo hermoso y fugaz que envuelve tu vieja y destartalada casa
instantes después de apagarse
para unirse a la oscuridad de ésta, tu playa.
Arde. Incendia. Refulge en su ocaso.

Y en el minúsculo crepitar que precede a tu noche negra y absurda
grita con brillo tu casa ruinosa:
VIDA, QUE LA LUZ ABRACE MI VIDA.